Ayer, nuestros amigos de la Escuela de Mitos nos presentaban una nueva previa perteneciente a Era Divina. No queríamos faltar a la cita con nuestros lectores y por eso hoy presentamos un pequeño análisis de lo que puede llegar a ser este recurso en GDM9. Vamos a ello.
Tenemos ante nosotros un motor de robo con un ínfimo coste. Drakkar es un recurso que nos supedita cantar su habilidad de Enfrentamiento sólo si en él tenemos un personaje con un coste cuatro o superior. Por supuesto, si alguna carta reduce el coste de nuestros dioses o mortales en nuestro oráculo, ese aspecto se mantendrá durante el resto de la partida, así que habrá que tenerlo en cuenta, sobre todo habiendo visto que Ma’at o Tártaro producen el efecto al que nos estamos refiriendo ( y no son las únicas).
Queda bastante claro que encajará en barajas de dioses, puesto que la mayoría de los costes de éstos superan el límite que nos marca el barco. Pero no serán los únicos, ya que otra vez nuestro querido Amenhotep III podrá abusar de la habilidad de Drakkar y además, Muork también podrá copiar su habilidad… Eso sin contar que si nuestro panteón es Onigashima, es probable que tengamos la posibilidad de robar desde el turno uno cartas extra en el enfrentamiento. Y serán dos las copias a poder meter en el mazo de Dioses.
Comenzamos a tener más opciones más allá de Otohime para robar en la combinación de Eras II y III, elemento esencial en el desarrollo del juego, ya que la ventaja de cartas es fundamental para poder hacernos con el control y por ende, la victoria en la mayoría de las partidas. Con los cuatro generales será fácil devolverlo del descarte al panteón, asegurándonos de que Explosión de Tártaro no nos ponga en un brete dejándonos sin ellos. ¿Será la Norna de la Era III? El tiempo y las partidas serán quienes nos respondan. Un saludo.
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