viernes, 6 de noviembre de 2015

Estrategia Duat




                Duat  es uno de los panteones más poderosos de Guerra de Mitos y se puede incluir en múltiples estrategias.  En este artículo propondremos algunas, pero seguro que hay muchas otras opciones igual de válidas y que serán del agrado de muchos jugadores.  Empezamos...


                Cuando llegué al juego me impresionó el mazo con este panteón basado en quitar los puntos de poder de los personajes del  oponente.  La idea era integrar en la baraja dioses egipcios a tal efecto como Horus o Ramsés  y ayudarse de los de otras mitologías para reducir el potencial del rival, como son  Mimi o Eros.  Además, si reforzamos  la idea con recursos como Westminster, el chiringuito estaba montado. 
  
 Es una estrategia que quizá se pudiera establecer en otras mitologías. ¿Qué nos aporta Duat entonces?  Muy sencillo, la capacidad de que nuestro rival en la mesa juegue con cinco o seis cartas menos.  Si entre ellas hay personajes, tanto mejor, ya que podremos intentar controlar la partida de manera mucho más fácilmente.  El mazo de Designios nos ayuda mucho a ello, ya que cartas como Cabeza de Medusa, Mitsudomoe o Talismán de Fuego permiten limitar la Fuerza del otro jugador en el Enfrentamiento, que es en última instancia lo que buscamos, para que la fuerza de nuestros dioses vayan reduciendo los puntos de poder en el panteón rival. Sin embargo, esta estrategia tiene un problema, entre la propia habilidad de nuestro panteón, el coste de nuestros dioses  y  recursos,  podemos vernos comprometidos de puntos de poder, ya que estos bajan muy deprisa los primeros turnos.  Si conseguimos que Guiza, Rokstenen o  Nave blanca trabajen pronto a nuestro favor, la partida tendrá unos tientes favorables a nuestros intereses.  Peret y Planos de arquitecto nos ayudan a vaciar los oráculos y dar velocidad al mazo.

 Otra idea muy buena para construir alrededor de Duat es intentar jugar con muchas invocaciones.  Para ello, aparte de los propios mortales con  capacidad de admitir estos equipos, podemos ayudarnos en los de otros panteones.  Bosque de Nevet será muy importante, ya que las más de las veces nuestros  invocadores verán muy mermado su PM y empezarán el turno agotados. La Sandalia de Nitocris será de gran ayuda para aprovechar alguna carta del descarte de nuestro oponente,  descarte que engordará en número  gracias a la habilidad de nuestro panteón.  Además, haremos pensarse muy mucho a nuestro rival jugar cartas como Buthas, Caja de Pandora o similares, ya que al igualar el número de oráculos con nosotros permitirán volver a usar Duat sin problema.  La ingente cantidad de invocaciones nos darán un buen puñado de acciones que jugar sin gastar carta cada turno. Con Doctrina del alma podremos aumentar en uno la fuerza de prácticamente todos nuestros personajes, lo que nos ayudará sobremanera a plantear enfrentamientos favorables.  Lo demás son añadidos  o ayudas, bien para “dar con palo” si se os cae en la baraja un Ra (muy útil con Imhotep), Nave Blanca y Yata no Kagami (otra vez grande Imhotep) o cualquier carta que se tercie del estilo a la que veáis utilidad, que hay unas cuantas.  Este modelo me parece de los más divertidos, ya que tienes tantas cosas que hacer merced a la cantidad de acciones diferentes que nos ofrecen las invocaciones que lo raro es no olvidarse de usar alguna de ellas.

 Si queremos otra mecánica de juego para Duat, también tenemos barajas de corte militar puro y duro.  Es evidente que Duat no ayuda más que a quitarnos de en medio a ciegas un grupo de cartas, pero muchas veces eso puede ser suficiente.  Los Dioses egipcios no son baratos en relación con su fuerza y para usar a Ra potenciado necesitamos mortales, sólo Horus y Upjuat me parecen por encima de la media, además de Hator, que con su habilidad puede solucionarnos más de un problema de cartas agotadas en enfrentamiento.  Este tipo de mazos se basan en dos clases de cartas, Dioses y Eventos, dejando los recursos fuera para darle velocidad al mazo.  Esto que puede parecer un punto a favor, muchas veces se vuelve en contra, ya que podemos encontrarnos con una entrampada monumental de salida o revelar dos veces seguidas cuatro cartas que no sean personaje en  cuyo caso tendremos un gran hándicap.  Luces del Norte se antoja fundamental, al igual que Imbolc, Plaga de Atenas es un tiro a ciegas pero dado que nosotros no jugamos ningún recurso puede ser un dolor de cabeza para el oponente. Obón nos dará aire siempre que tengamos algún personaje en juego y Danza Tribal o Totonzontli serán buenos  puntales.  Todo es ajustar tanto Dioses como recursos al  entorno en el que nos movamos.  Un ejemplo es Bastet, muy buena frente a Asgard. 

Si miramos al mazo de designios,  Nuevo Oráculo se me antoja vital para recuperar todos los eventos jugados, al igual que Bhutas (si lo jugamos después de Nuevo Oráculo sobre el nuevo montón de cartas puede ser decisivo).  Nuevamente La sandalia de Nitocris puede sernos de gran ayuda para agarrar unas Luces del Norte del rival y acelerar nuestra fase de Transferencia.  Todo lo demás no debe de ser de corte agresivo, claro que Arco de Marduk o Pegaso nos darán ayudas para que nuestros personajes estén más fácilmente en el campo de batalla, pero cartas como El árbol o Vara de Hermes corregirán la principal tara que a mi parecer tiene esta estrategia: la pérdida de puntos de poder en el  panteón, aunque siempre serán pocas las opciones.  Si contamos las acciones que nos quitan dos de poder en influencia, Duat mismo, Cabeza de Medusa o Nuevo Oráculo,  nos vacían en seguida, amén de que nuestros Dioses necesitan una buena recarga de puntos de poder para hacer daño, Mitsudomoe, Yarijutsu (jugamos bastantes armas)o Poder rúnico y los Obón pueden ser de gran valor.  Considero que es un arquetipo altamente inestable, pero reconozco que las más de las veces que lo e jugado me ha dado un buen resultado. 




Con la llegada de la mecánica de Voodoo y cartas como Cementerio, creo que puede verse Duat como una posibilidad a El cruce.  Es una idea que espero se lleve a cabo, pero por el momento es sólo eso.  En fin, hasta aquí el análisis.  Seguro que me dejo algo, pero espero que os sea de agrado y utilidad.  Hasta una próxima entrega.


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