Ayer pudimos leer como Dabla eligió el mazo a jugar y hoy nos ofrece su visión sobre su andadura por el II Campeonato de España.
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| Los trofeos: Dabla aun no sabía que uno de ellos sería para él. |
Tras cerciorarme varias veces de que el torneo empezaba a las 10:30 y no a las 10… y sonreír por la buena fortuna de no llegar tarde, me encontré a unos rezagados por el camino que me escoltaron hasta el lugar, que para alegría mía, llevaban la misma caraja que yo…
Una vez dentro del local, o mejor dicho pabellón, habituado a encontrarme con, por así decirlo, nuestra comunidad, de aproximadamente 20-30 jugadores, ver a más de 130 fue, cuanto menos, impactante… y con una sonrisa me surgió el pensamiento "A ver qué cafetería sería capaz de alojarnos si hubiese sido un torneo normal".
A escasos minutos de que diese comienzo el evento, la gente aún se estaba haciendo el mazo, otros como yo, aún nos quedaba por entregar el listado de las cartas a llevar, y buscábamos cualquier rincón para poder escribirlas escondidos de los ojos del mundo. Gente con cajas y libros (y es que los organizadores éste año se lucieron y parecían más unos reyes magos), gente reunida en grupitos charlando, informando, o quizás desinformando sobre que pensaban llevar… aunque en el fondo todo era una gran reunión de amigos…. hasta que el torneo dio comienzo.
Tras realizar el sudoku cuya respuesta me daría la mesa y el oponente que me tocaba… fui zigzagueando reconociendo y saludando a la mayoría de asistentes.
En realidad tenía gracia, la mayoría de nosotros jugábamos contra adversarios nuevos y eso tenía un aliciente: conocer el metajuego de otras regiones de España. Aunque otras personas tuvieron la fortuna, buena o mala, de jugar contra sus respectivas parejas (¿se habrán apostado quien haría la cena esa noche?)
Mi primer oponente, Javier Caos, y su El Dorado, de Parla.
Un dorado lleno de recursos que le hicieron más faena que ayuda, al estar haciendo dorados cada turno de 2 o 3 personajes aztecas. Las embestidas asgardianas fueron rápidas y firmes y apenas pudo presentar oposición.
Tras la pardida, unos consejitos para reformar su baraja de cara a la nueva etapa.
Cabe destacar que es el que ha hecho el editor de mazos y montones de fotos que publico después en Facebook. Majísimo hasta decir basta.
Reunión grupal en la que la mayoría habíamos ganado… sonrisas en cada una de nuestras caras tras quitarnos el pequeño nerviosismo de esa primera partida.
Segunda partida contra Arnau, viejo conocido con Inframundo.
Una vez dentro del local, o mejor dicho pabellón, habituado a encontrarme con, por así decirlo, nuestra comunidad, de aproximadamente 20-30 jugadores, ver a más de 130 fue, cuanto menos, impactante… y con una sonrisa me surgió el pensamiento "A ver qué cafetería sería capaz de alojarnos si hubiese sido un torneo normal".
A escasos minutos de que diese comienzo el evento, la gente aún se estaba haciendo el mazo, otros como yo, aún nos quedaba por entregar el listado de las cartas a llevar, y buscábamos cualquier rincón para poder escribirlas escondidos de los ojos del mundo. Gente con cajas y libros (y es que los organizadores éste año se lucieron y parecían más unos reyes magos), gente reunida en grupitos charlando, informando, o quizás desinformando sobre que pensaban llevar… aunque en el fondo todo era una gran reunión de amigos…. hasta que el torneo dio comienzo.
Tras realizar el sudoku cuya respuesta me daría la mesa y el oponente que me tocaba… fui zigzagueando reconociendo y saludando a la mayoría de asistentes.
En realidad tenía gracia, la mayoría de nosotros jugábamos contra adversarios nuevos y eso tenía un aliciente: conocer el metajuego de otras regiones de España. Aunque otras personas tuvieron la fortuna, buena o mala, de jugar contra sus respectivas parejas (¿se habrán apostado quien haría la cena esa noche?)
Mi primer oponente, Javier Caos, y su El Dorado, de Parla.
Un dorado lleno de recursos que le hicieron más faena que ayuda, al estar haciendo dorados cada turno de 2 o 3 personajes aztecas. Las embestidas asgardianas fueron rápidas y firmes y apenas pudo presentar oposición.
Tras la pardida, unos consejitos para reformar su baraja de cara a la nueva etapa.
Cabe destacar que es el que ha hecho el editor de mazos y montones de fotos que publico después en Facebook. Majísimo hasta decir basta.
Reunión grupal en la que la mayoría habíamos ganado… sonrisas en cada una de nuestras caras tras quitarnos el pequeño nerviosismo de esa primera partida.
Segunda partida contra Arnau, viejo conocido con Inframundo.
Y es que la suerte no estuvo de su lado, o quizás demasiado del mío, y en el turno 2, dos grandes dioses le empezaron a explicar las reglas del juego.
Las Luces del Norte fueron determinantes y dieron por finalizada la partida en el turno 3. También cabe destacar que tras la sonrisa mustia que se le quedó tras nuestro combate, acabó siendo el mejor Inframundo y mejor jugador Sin Mitología con un 4-1 en fase de rondas.
Tercera partida contra un Yomi.
Las Luces del Norte fueron determinantes y dieron por finalizada la partida en el turno 3. También cabe destacar que tras la sonrisa mustia que se le quedó tras nuestro combate, acabó siendo el mejor Inframundo y mejor jugador Sin Mitología con un 4-1 en fase de rondas.
Tercera partida contra un Yomi.
Por fortuna para mí, conozco demasiado bien este tipo de mazos y la partida estaba clara… el que tenga mejor salida se llevaba el gato al agua.
Frigg saliendo en el turno 1 gracias a unas luces y pegando de 1 junto con la carta de batalla “Nyar llama a tu puerta”, dejo Yomi como el camino de baldosas amarillas dirección a Oz… quiero decir a la 4 partida. Otros 3 turnos.
Aquí al ser tan rápido en la partida, tuve una pequeña pausa en la que pude ver al resto de mis compañeros, los cuales estaban con sendos 3-0 y algunos 2-1 en su minoría.
Tenía ganas de jugar contra Chester Caralibro y su Orden de criaturitas (el cual no pudo entrar en Top32 por culpa de un mal SoS).
Al otro lado del pabellón, una gran mesa montada para los ilustradores nos deleitaba con sus laminas o firmando cartas…
Una pausa para un café y de nuevo en marcha para la 4º partida.
Fue quizás culpa del café… o quizás no, pero un viejo conocido e intratable Adrián Abellán me esperaba sentado barajando su El Dorado en 4º ronda.
El Dorado... panteón que pensaba que no iba a tener apenas representación y estaba copando las primeras plazas...
Una Kadru con muy mala leche en el turno 1, dándole 2 puntos por Kadru y el panteón, y luego unas Puertas Abiertas sin tener representación asgardiana en el enfrentamiento, le hizo ponerse con un +6 en el tanteo. Mis dos Tzotontlis salieron demasiado pronto en el turno 1 y no pudieron hacer más que saludar ya que no había aun mortales aztecas en mesa. La partida se puso demasiado cuesta arriba, ero Asgard nunca se rinde.
Los turnos avanzaban y Asgard estaba empezando a pegar duro, quizás más de lo que Adrián podía ganar… pero muchas veces a costa de reducir demasiado mi reserva de puntos.
En un turno incierto, Adrián en enfrentamiento me enseña Cánticos de Guerra… Carta que resta 2P y muy extraña de llevar en un mazo de El Dorado.
Miro mi casillero y veo que aún conservo 4 puntos… pero tras un rápido vistazo otra vez a Adrián, veo que la sonrisa aún sigue en su rostro…
¿Tienes otros Cánticos de Guerra verdad?.... pregunta retórica… por supuesto que los tenía y su El Dorado logra acabar conmigo…
Me ha sorprendido… la victoria es suya… la venganza… será mía.
Le doy la mano como justo ganador, y más aún por sorprenderme (me encanta que lo hagan).
Es la hora de hacer las cuentas de la vieja… no llevo Yomi pero toca empezar a ver quién puede pasar y quién no a Top32. Estamos de acuerdo en que todos los 4-1 lo harán…. Pero ¿cuántos 3-2? Por lo tanto toca ir a tumba abierta en 5ª ronda… y para desilusión mía, me toca una vieja conocida, Sara, también con un Asgard.
Una partida dura… larga… muy larga... larguííísima.
Se resume en: yo le pego de mucho, y ella se regenera de mucho, por lo tanto tan solo desciende un punto o dos de su casillero cada turno.
En un turno incierto logro quitarle el panteón con Nyar llama a tu puerta, hacemos un turno más y el tiempo de partida llega a su fin.
El dilema moral es este… yo sin hacer nada, independientemente de las cartas que robe, le iré quitando 4 puntos por turno, y ella ya ha gastado sus medusas y expulsiones. Por lo tanto la partida se decantaría a mi favor. Sin embargo las reglas son claras, el que tenga más puntos gana la partida, y es ella.
Debido al buen rollo y compañerismo decidimos tirar un dado que me deja a mí dentro del top32…
Con un pase de ronda inmerecido, me voy a comer con un malestar debido a que no estoy del todo a gusto con la decisión tomada.
Pero tras un vistazo a los clasificados para siguiente ronda, veo que Sara está entre ellos… y se me quita un gran peso de encima. Lo primero que hago, antes de alegrarme por pasar de ronda, es ir a felicitarla a ella.
A las puertas se quedan grandes jugadores, compañeros y amigos.
Fue quizás Patxi el que más me sorprendió de los que se quedaron fuera, jugador el cual me enseñó en mis primeros días y al que en cierto modo le debo el estar donde estoy en este momento (también quiero aprovechar para saludar a mi Mamá).
El Top 32 comienza rápido… tan rápido que barajo las cartas con una mano y con la otra sigo comiendo mi bocadillo… ¿El adversario? Muork y su Duat.
Recuerdo que Muork me dejó fuera de la final de un Freegame de dos tortazos… y como buen Lannister… uno siempre paga sus deudas.
Como buen Duat, me elimina un oráculo, despojándome de buenos Dioses y 2 guapos Hinamatsuris…
La partida se resumió en que su baraja era de quemar poder y el tener que equiparse con Antorchas, le dejo tan mermado de poder a Thot y Ramses… que los Mitsudomoes y 2 incendios le dejaron sin puntos y sin pegada.
Partida rápida de 3-4 turnos… y una vez más mis cartas de maldad me dan la partida.
Miro los emparejamientos, los cuales ya estaban hechos desde el principio, y me toca un viejo conocido, Bronkas, con un mazo de mil demonios… porque creo que eran mil… y 6 posibilidades de cansar.
Bueno… aquí comienza mi célebre frase: "Mátame rápido, droppeo y me voy a jugar el 4/6". Pues estaba totalmente convencido al 99% de que no tenía posibilidad alguna contra ese mazo. Sin embargo había un 1% de posibilidades que me daban la victoria…. O que le entrase retortijones y tuviese que ir corriendo al baño y concederme… o la menos obvia…tener la mejor salida habida y por haber en la historia de Guerra de Mitos.
Tyr…. Luces….Luces… Cara de Bronkas de enfado…. Bueno en realidad lo último no es una carta… es que miré su cara antes de destapar el 4º oráculo.
Tyr pegando de 3+1 el primer turno a un Inframundo sin apenas poder… no hay mucho más que decir de esta partida salvo…"Que la suerte no pareeeeeeeee". Sinceramente… ridícula la salida… de las que no vuelves a ver en la vida.
Pasamos a Top 8 y me toca un El Dorado… otro más de los que pensaba que no iba a ver... Y es que aun seguía riéndome por la suerte de las anteriores partidas. Mi adversario, a punto de ganarme por soltar carta de batalla, se equivoca en el orden de acciones y el no cansarme con su Tlaloc a mi Thor, hace que yo le pegue de bastante. Luego, un Múspel de esos que no se suelen llevar (bendita maldad embotellada), por lo que su mariposa y guerrero que me ha soltado deja sus 30 puntos en inferioridad contra mis 32 al darle con toda la fuerza disponible en Asgard… y como bien hemos dicho... "Que la suerte no pare".
Top 4… lo que antes eran risas… dejaron de serlo, y empecé a ser consciente en donde estaba. Ya no se trataba de jugar varias partidas… y lo más importante, estaba claro que no me iban a dejar jugar el 4/6. Por lo que empezaron a hacer efecto los nervios pre-Top4… hasta que Didac el organizador me hizo darme cuenta que aun perdiendo podría llevarme el pasaturno tan bonito que exponían en el centro de la mesa… osea el Trofeo.
Volg Danu… fuerza fuerza fuerza y más fuerza…. Vamos, como mi Asgard pero versión insultantemente adulterada.
Cartas de aumentar la fuerza y cansar a mis pobres asgardianos hacía que Volg Danu se resistiese turno tras turno a dejarme pasar. Me pulía el mazo de designios con una rapidez no demasiado alentadora. Los Celtas usaban sus artimañas de subir cansados pegando lo impegable, cartas de enfrentamiento una y otra vez… hasta que destapo El Fin de la Era del hombre….y el pobre Baldr… debe decir adiós (no era la caída de Baldr… pero me vino esa imagen a la cabeza).
6 cartas que me dieron la victoria, y es que alguno me dijo que mientras robaba una tras otra sonreía demasiado… no me podía contener: Eis, Amikiri, expulsiones…Volg Danu no tuvo opción ninguna. Epona y Ogmios no podían quedarse en la zona de enfrentamiento así que Ori, otro viejo conocido y otro de los que me dejó fuera en semifinales en un torneo importante tuvo que darme la mano. Debo confesar que ese día saldé muchas deudas.
La gran final... Otra vez contra Adrián Abellán, el cual estaba muy relajado, en cambio yo hecho un manojo de nervios. Lo que empezó siendo risas y cachondeo ha acabado por dejarme hecho un flan... y mi cancioncilla "Que la suerte no pare" ya ha dejado de animarme tiempo atrás.
Los organizadores en lugar de hacernos jugar rápidamente deciden martirizarme y dejarme unas cuantas horas bajo la mirada del resto de participantes cual espécimen salvaje... aunque quizás fuesen sólo unos minutos. Pero es que la duración de un minuto es inversamente proporcional al lado de la puerta del baño en la que estés.
El Dorado Vs Asgard….
La partida está en youtube para el que quiera verla... 10 minutos en los que Tozoztontlis, Invasión Primigenia y Luces del Norte, hacen que tenga una salida más pausada pero controlando al dorado turno tras turno… y debido a que más o menos ya conocía su mazo y sus triquiñuelas, el dejarle sin puntos en sus personajes hacía que no pudiese hacerme apenas daño... por lo tanto... Mitsudomoe e Incendio y logré hacerme con el título de campeón.
Frigg saliendo en el turno 1 gracias a unas luces y pegando de 1 junto con la carta de batalla “Nyar llama a tu puerta”, dejo Yomi como el camino de baldosas amarillas dirección a Oz… quiero decir a la 4 partida. Otros 3 turnos.
Aquí al ser tan rápido en la partida, tuve una pequeña pausa en la que pude ver al resto de mis compañeros, los cuales estaban con sendos 3-0 y algunos 2-1 en su minoría.
Tenía ganas de jugar contra Chester Caralibro y su Orden de criaturitas (el cual no pudo entrar en Top32 por culpa de un mal SoS).
Al otro lado del pabellón, una gran mesa montada para los ilustradores nos deleitaba con sus laminas o firmando cartas…
Una pausa para un café y de nuevo en marcha para la 4º partida.
Fue quizás culpa del café… o quizás no, pero un viejo conocido e intratable Adrián Abellán me esperaba sentado barajando su El Dorado en 4º ronda.
El Dorado... panteón que pensaba que no iba a tener apenas representación y estaba copando las primeras plazas...
Una Kadru con muy mala leche en el turno 1, dándole 2 puntos por Kadru y el panteón, y luego unas Puertas Abiertas sin tener representación asgardiana en el enfrentamiento, le hizo ponerse con un +6 en el tanteo. Mis dos Tzotontlis salieron demasiado pronto en el turno 1 y no pudieron hacer más que saludar ya que no había aun mortales aztecas en mesa. La partida se puso demasiado cuesta arriba, ero Asgard nunca se rinde.
Los turnos avanzaban y Asgard estaba empezando a pegar duro, quizás más de lo que Adrián podía ganar… pero muchas veces a costa de reducir demasiado mi reserva de puntos.
En un turno incierto, Adrián en enfrentamiento me enseña Cánticos de Guerra… Carta que resta 2P y muy extraña de llevar en un mazo de El Dorado.
Miro mi casillero y veo que aún conservo 4 puntos… pero tras un rápido vistazo otra vez a Adrián, veo que la sonrisa aún sigue en su rostro…
¿Tienes otros Cánticos de Guerra verdad?.... pregunta retórica… por supuesto que los tenía y su El Dorado logra acabar conmigo…
Me ha sorprendido… la victoria es suya… la venganza… será mía.
Le doy la mano como justo ganador, y más aún por sorprenderme (me encanta que lo hagan).
Es la hora de hacer las cuentas de la vieja… no llevo Yomi pero toca empezar a ver quién puede pasar y quién no a Top32. Estamos de acuerdo en que todos los 4-1 lo harán…. Pero ¿cuántos 3-2? Por lo tanto toca ir a tumba abierta en 5ª ronda… y para desilusión mía, me toca una vieja conocida, Sara, también con un Asgard.
Una partida dura… larga… muy larga... larguííísima.
Se resume en: yo le pego de mucho, y ella se regenera de mucho, por lo tanto tan solo desciende un punto o dos de su casillero cada turno.
En un turno incierto logro quitarle el panteón con Nyar llama a tu puerta, hacemos un turno más y el tiempo de partida llega a su fin.
El dilema moral es este… yo sin hacer nada, independientemente de las cartas que robe, le iré quitando 4 puntos por turno, y ella ya ha gastado sus medusas y expulsiones. Por lo tanto la partida se decantaría a mi favor. Sin embargo las reglas son claras, el que tenga más puntos gana la partida, y es ella.
Debido al buen rollo y compañerismo decidimos tirar un dado que me deja a mí dentro del top32…
Con un pase de ronda inmerecido, me voy a comer con un malestar debido a que no estoy del todo a gusto con la decisión tomada.
Pero tras un vistazo a los clasificados para siguiente ronda, veo que Sara está entre ellos… y se me quita un gran peso de encima. Lo primero que hago, antes de alegrarme por pasar de ronda, es ir a felicitarla a ella.
A las puertas se quedan grandes jugadores, compañeros y amigos.
Fue quizás Patxi el que más me sorprendió de los que se quedaron fuera, jugador el cual me enseñó en mis primeros días y al que en cierto modo le debo el estar donde estoy en este momento (también quiero aprovechar para saludar a mi Mamá).
El Top 32 comienza rápido… tan rápido que barajo las cartas con una mano y con la otra sigo comiendo mi bocadillo… ¿El adversario? Muork y su Duat.
Recuerdo que Muork me dejó fuera de la final de un Freegame de dos tortazos… y como buen Lannister… uno siempre paga sus deudas.
Como buen Duat, me elimina un oráculo, despojándome de buenos Dioses y 2 guapos Hinamatsuris…
La partida se resumió en que su baraja era de quemar poder y el tener que equiparse con Antorchas, le dejo tan mermado de poder a Thot y Ramses… que los Mitsudomoes y 2 incendios le dejaron sin puntos y sin pegada.
Partida rápida de 3-4 turnos… y una vez más mis cartas de maldad me dan la partida.
Miro los emparejamientos, los cuales ya estaban hechos desde el principio, y me toca un viejo conocido, Bronkas, con un mazo de mil demonios… porque creo que eran mil… y 6 posibilidades de cansar.
Bueno… aquí comienza mi célebre frase: "Mátame rápido, droppeo y me voy a jugar el 4/6". Pues estaba totalmente convencido al 99% de que no tenía posibilidad alguna contra ese mazo. Sin embargo había un 1% de posibilidades que me daban la victoria…. O que le entrase retortijones y tuviese que ir corriendo al baño y concederme… o la menos obvia…tener la mejor salida habida y por haber en la historia de Guerra de Mitos.
Tyr…. Luces….Luces… Cara de Bronkas de enfado…. Bueno en realidad lo último no es una carta… es que miré su cara antes de destapar el 4º oráculo.
Tyr pegando de 3+1 el primer turno a un Inframundo sin apenas poder… no hay mucho más que decir de esta partida salvo…"Que la suerte no pareeeeeeeee". Sinceramente… ridícula la salida… de las que no vuelves a ver en la vida.
Pasamos a Top 8 y me toca un El Dorado… otro más de los que pensaba que no iba a ver... Y es que aun seguía riéndome por la suerte de las anteriores partidas. Mi adversario, a punto de ganarme por soltar carta de batalla, se equivoca en el orden de acciones y el no cansarme con su Tlaloc a mi Thor, hace que yo le pegue de bastante. Luego, un Múspel de esos que no se suelen llevar (bendita maldad embotellada), por lo que su mariposa y guerrero que me ha soltado deja sus 30 puntos en inferioridad contra mis 32 al darle con toda la fuerza disponible en Asgard… y como bien hemos dicho... "Que la suerte no pare".
Top 4… lo que antes eran risas… dejaron de serlo, y empecé a ser consciente en donde estaba. Ya no se trataba de jugar varias partidas… y lo más importante, estaba claro que no me iban a dejar jugar el 4/6. Por lo que empezaron a hacer efecto los nervios pre-Top4… hasta que Didac el organizador me hizo darme cuenta que aun perdiendo podría llevarme el pasaturno tan bonito que exponían en el centro de la mesa… osea el Trofeo.
Volg Danu… fuerza fuerza fuerza y más fuerza…. Vamos, como mi Asgard pero versión insultantemente adulterada.
Cartas de aumentar la fuerza y cansar a mis pobres asgardianos hacía que Volg Danu se resistiese turno tras turno a dejarme pasar. Me pulía el mazo de designios con una rapidez no demasiado alentadora. Los Celtas usaban sus artimañas de subir cansados pegando lo impegable, cartas de enfrentamiento una y otra vez… hasta que destapo El Fin de la Era del hombre….y el pobre Baldr… debe decir adiós (no era la caída de Baldr… pero me vino esa imagen a la cabeza).
6 cartas que me dieron la victoria, y es que alguno me dijo que mientras robaba una tras otra sonreía demasiado… no me podía contener: Eis, Amikiri, expulsiones…Volg Danu no tuvo opción ninguna. Epona y Ogmios no podían quedarse en la zona de enfrentamiento así que Ori, otro viejo conocido y otro de los que me dejó fuera en semifinales en un torneo importante tuvo que darme la mano. Debo confesar que ese día saldé muchas deudas.
La gran final... Otra vez contra Adrián Abellán, el cual estaba muy relajado, en cambio yo hecho un manojo de nervios. Lo que empezó siendo risas y cachondeo ha acabado por dejarme hecho un flan... y mi cancioncilla "Que la suerte no pare" ya ha dejado de animarme tiempo atrás.
Los organizadores en lugar de hacernos jugar rápidamente deciden martirizarme y dejarme unas cuantas horas bajo la mirada del resto de participantes cual espécimen salvaje... aunque quizás fuesen sólo unos minutos. Pero es que la duración de un minuto es inversamente proporcional al lado de la puerta del baño en la que estés.
El Dorado Vs Asgard….
La partida está en youtube para el que quiera verla... 10 minutos en los que Tozoztontlis, Invasión Primigenia y Luces del Norte, hacen que tenga una salida más pausada pero controlando al dorado turno tras turno… y debido a que más o menos ya conocía su mazo y sus triquiñuelas, el dejarle sin puntos en sus personajes hacía que no pudiese hacerme apenas daño... por lo tanto... Mitsudomoe e Incendio y logré hacerme con el título de campeón.
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| Dabla recibiendo todos los premios de mano de Pak |
Los aplausos y el reconocimiento son más valorados que los trofeos y los galardones. Aunque aún estaba lleno de nervios pese a haber terminado todo… la gente me saludaba y muchas veces era incapaz de responderles algo más coherente salvo un “gracias”.
10 partidas en las que no se te perdona ningún fallo, y 1 partida bajo la mirada de muchos ojos… muchos aplausos, y muchos premios, de los cuales algunos inesperados, como una tapete por parte de Ian Sukubus.
Supongo que mi cara en las fotos puede expresar mejor lo que aquí digo con palabras… felicidad orgullo y por supuesto…
“El numero 1… en tu vida y en tu corazón”
Para terminar me gustaría agradecer el campeonato conseguido a Patxi por su paciencia en mis inicios del juego, a Bronkas por pasarse horas intercambiando ideas para mejorar mi mazo, a Toni Stark por aconsejarme meter algo más de maldad en el mazo (El Múspel se lo debo a él), y a Sara por jugarnos la última partida a dado.
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