jueves, 12 de junio de 2014

Análisis previo: Rokurokubi

Ya está aquí el refuerzo japonés, uno de los seres característicos de su mitología, Rokurokubi (o el bicho con nombre de trabalenguas).

Ilustración de Aisha Ullah
He aquí a la que ya han llamado versión del lado oscuro de Kadru, ya que comparte sus mismos números y su habilidad es totalmente la opuesta. 
Por coste 2, tiene F1 y un limitado PM2, lo que nos obligará a reforzar constantemente su reserva, ya sea con acciones de la mano o habilidades de recursos u otros personajes. La habilidad que posee debe usarse en la fase de enfrentamiento, con lo que esa escasa reserva de poder que tiene la gastará para presentarse al campo de batalla. Aunque seguramente valdrá la pena ya que sirve para eliminar directamente 1P de la reserva del contrario. 
Su clave no nos aporta nada a nivel de juego, y tal y como sucedió con Monstruo en Invasión Primigenia, seguramente sea para evitar ponerle Demonio o Criatura, claves que le darían una presencia más importante de la que se ha buscado.

Ya sabemos que los japoneses son especialistas en vaciar el poder de la reserva enemiga y con Rokurokubi ganan una herramienta más. El tener que usarse en la fase de enfrentamiento le da un aire distinto, ya que obliga la manera de ingeniárselas para que pueda ir cada turno al campo de batalla, algo que podremos solucionar con una Casa de Té, con la aparición de un Shogatsu o con Takami-Musubi, el gran aliado de todo personaje japonés.
Otras cartas que podemos nombrar en un mazo donde esté Rokurokubi pueden ser acciones como La Venganza de las Erinias y Cánticos de Guerra, que puede usar ella misma para sentenciar la partida, o Dátiles para los Dioses, si contamos con la ayuda de algún Dios. También podemos pensar en equipos como Plaga de Langostas, ya que en en un mazo japonés siempre puede haber invocadores, Cultes des Goules o incluso algo tan peculiar como Talismán de Agua, que no solo le da la opción reutilizar su poderosa habilidad sino que le aumenta el PM.

Creo que tiene todo el potencial para ser una carta muy jugada, y seguramente sus creadores opinarán lo mismo al habernos mostrado su versión Full Bleed (la segunda de El Pacto Celta), pero fuera de un mazo japonés puede pagar demasiado por su escasa reserva, aunque como hemos dicho siempre hay opciones para rellenarla de poder y considerarlo un mal menor para beneficiarse de su habilidad.

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